A que no imaginas qué es lo que ha posicionado al ser humano al frente de la cadena alimenticia.

El ADN del Homo sapiens es 98% idéntico al del chimpancé, pero nosotros hemos construido cybertrucks, teléfonos inteligentes, hacemos música, escribimos libros y publicamos en internet.

En los orígenes del Homo sapiens, hace unos doscientos mil años, era imposible distinguirnos de un chimpancé, nuestro comportamiento era básicamente instintivo y nuestras capacidades igual de limitadas. De hecho hoy en día no existe un ser humano capaz de construir por sí mismo un teléfono o un cybertruck, es más, hay chimpancés que podrían ser más inteligentes que algunos humanos. Entonces, ¿qué es lo que nos diferencia?

Hace aproximadamente setenta mil años ocurrió nuestra primera gran revolución, llamada "la revolución cognitiva" permitiéndonos dibujar en cuevas y organizarnos a un punto nunca antes visto. Esta revolución parece tener un origen ligado a la abstracción de nuestro lenguaje. Un chimpancé puede decir "cuidado un león" pero nosotros podemos decir desde hace setenta mil años "el león es el espíritu que protege a nuestra tribu"

Los grandes logros de la humanidad son el resultado de nuestra capacidad de creer en cosas, que en realidad, no existen. Por ejemplo, los países, el dinero o las leyes solo existen en nuestra imaginación colectiva. Esto es lo que nos llevó a la cima de la cadena alimenticia, a la vez que permitió la formación de estructuras artificiales más complejas que el propio ADN: las culturas.

Mientras los cambios en el ADN toman cientos de miles, hasta millones de años, las culturas han permitido que el ser humano logre cambios y avances increíbles en su estructura y comportamiento social en muy poco tiempo, piensa por ejemplo: ¿cómo era el mundo hace tan solo 30 años? El sapiens de hace 70 mil años era, genéticamente hablando, idéntico al de hoy en día, sin embargo, el sapiens moderno ha logrado ir al espacio, dar pasos sobre la luna, sufrir dos grandes guerras mundiales, el colapso de una superpotencia, miles de cambios de gobierno, el surgimiento de internet, etc. Todo en menos de 100 años.

Hoy en día la ciencia es capaz de inducir cambios en nuestro ADN de una generación a otra, es capaz de controlar nuestra conducta y nuestros deseos desde la conformación propia de nuestro ser. Es impresionante pensar que en el futuro tal vez no sea Homo sapiens la especie dominante del planeta tierra sino un ser diseñado por nosotros.

Escribí este artículo al terminar de leer: "Sapiens. De animales a dioses: Una breve historia de la humanidad". Un genial libro escrito por el historiador israelí Yuval Noah Harari.